En un país lejano y frío donde la nieve cae sin cesar
Hay un hermoso bosque, y en el bosque
está la casa donde vive Iván.
Ha llegado la noche; bosque y casa
azota la tormenta.
Iván se sobresalta y salta de la cama…
¿Quién será el que llama a la puerta?
¿Quién será? se pregunta mientras cae la nieve
y ruge el viento.
Desde afuera responde una liebre con
ayees y lamentos:
¡Ay, ay, déjame entrar, que tengo mucho frío!
Iván abre la puerta y dice:
¡Adelante! Aquí hallarás abrigo.
Echará leña al fuego y así tendrás
calor.
La liebre se acomoda feliz en el sillón.
Iván vuelve a la cama.
Ya todo está tranquilo…
¡Buenas noches!>, murmura, y se
queda dormido.
Poco dura la calma, pues, de pronto,
un ruido los despierta.
Los dos se sobresaltan y saltan de la
cama…
¿Quién será el que llama a la puerta?
¿Quién será? Esta vez es un zorro, un
zorro pelirrojo de cola muy tupida que aporrea la puerta con sus patas mientras
muy fuerte chilla:
¡Ay, ay déjame entrar!
La liebre se estremece y levanta las
orejas…
<Por favor- dice-, no lo dejes
pasar; el zorro es mi enemigo y de seguro me quiere devorar.>
¡Nada te haré!... ¡Lo juro!
-grita el zorro, aterido-.
¡Dejadme entrar, por Dios, que estoy
muerto de frío!
Iván abre la puerta al tiempo que le
dice:
<Cumple tu juramento y tendrás buen
cobijo.>
Y el zorro se acomoda muy contento.
< ¡Buenas noches!>, murmura
Iván, y se mete en la cama.
Otra vez reinan la calma y el silencio
mientras afuera arrecia la nevada.
Y ahora… ¿qué sucede que los tres se
despiertan?
¡Nuevamente golpes y zarpazos!
¿Quién será el que llama a la puerta?
¡Un oso! Un oso que tirita…
Iván da un salto rápido como el rayo;
Tiembla la liebre, pero no de frío,
Y el zorro está al borde del desmayo.
Y gime: < ¡Ay, ay, desgraciado de
mí!
El oso viene a buscarme porque ayer la
carne le robé…
¡Nada ni nadie ya puede salvarme!
Se equivoca el zorro pelirrojo. Al oso
no le importa nada de nada.
Tan sólo ansía un poco de calor, pues
tiene hasta la cola congelada.
Y jura por su honor que será manso si
lo dejan entrar.
Iván abre la puerta y dice:
<Acércate a la estufa, te puedes
calentar>
Y hecha leña y más leña hasta que el
fuego crepita y arde.
Y después aconseja:
<Tratemos de dormir, que ya es muy
tarde>.
El viento sopla y sopla y sacude la
casa, caen los árboles bajo la tormenta.
Pero los cuatro duermen tan campantes…
¡De nada se dan cuenta!
Y así llegó la mañana.
La liebre despertó, despacito abrió la
puerta y por la nieve se marchó.
Mientras corría pensaba, mientras
pensaba decía:
< ¡Corre que te corre, liebre, que
en ello te va la vida! Ese zorro es muy ladino y tiene mala intención. ¡No creo
que en una noche se cambie su condición!>
Cuando el zorro abrió los ojos se
desperezó contento, pero al divisar al oso se paralizó al momento.
<Será mejor escapar y librarme de
un zarpazo, que un oso es muy peligroso hasta si te da un abrazo.>
El oso se quedó solo, abrigado es su
rincón.
Muy tranquilo se sentía y miraba en
derredor.
De pronto, con gran sorpresa, vio una
escopeta colgada…
< ¡Aquí vive un cazador…, será
mejor que me vaya!
El sol brilla nuevamente y ha cesado
la tormenta.
¡Corre que te corre, oso, que nadie se
dará cuenta!>
Cuando se despierta Iván no entiende
lo que ha pasado:
Está la casa vacía….
¿Será que sólo ha soñado?
Pero al mirar hacia afuera ve unas
huellas dibujadas de oso, de liebre y de zorro…
¡Señal de que no ha soñado!
Entonces lo sucedido con alegría
comenta:
<En paz pasamos la noche…….
¡Lo que puede una tormenta!>
Preguntas:
1
¿Recuerdas cuál es el nombre del personaje del cuento?
a) Luis
b) Iván
c) Marcos
2 ¿Qué
animales tocaron a la puerta?
a) El perro, la gallina y el pavo
real.
b) Un conejo, el gato y la oveja.
c) La liebre, el zorro y el oso.
3
¿Cuántos personajes estaban en la casa?
a) tres
b) cuatro
c) una

1 ¿Recuerdas cuál es el nombre del personaje del cuento?
ResponderEliminarR: IVAN
2 ¿Qué animales tocaron a la puerta?
R: LA LIEBRE, EL ZORRO Y EL OSO.
3 ¿Cuántos personajes estaban en la casa?
R: 4